Pensé que no te escribiría,
había vuelto a jurar en vano
que ya mis dedos no escribirían
de tus besos,
de tus pasos,
de tus ausencias.
Me resingo a escribirte,
siento que no tiene un sentido
para mi.
Solo recordarte,
mantenerte presente:
en este cuerpo,
en este corazón
que no para de llorar
de extrañarte
en la noche
en el día
entre la sobriedad
y la ebriedad mas profunda
y cuando estoy sobria
recuerdo que te has ido
para no volver.
Entre esta lluvia
estrepitosa de verano
entre la transpiración
de mi cuerpo
y la taquicardia al verte.
De esas ganas de abrazarte
y llorar
de esa ganas borrachas
de la primera vez,
de la última vez.
De mirarte y no hacer nada
solo contemplarte desde lejos,
entre la multitud,
buscándote,
deseándote,
buscarte entre esta soledad recurrente
había vuelto a jurar en vano
que ya mis dedos no escribirían
de tus besos,
de tus pasos,
de tus ausencias.
Me resingo a escribirte,
siento que no tiene un sentido
para mi.
Solo recordarte,
mantenerte presente:
en este cuerpo,
en este corazón
que no para de llorar
de extrañarte
en la noche
en el día
entre la sobriedad
y la ebriedad mas profunda
y cuando estoy sobria
recuerdo que te has ido
para no volver.
Entre esta lluvia
estrepitosa de verano
entre la transpiración
de mi cuerpo
y la taquicardia al verte.
De esas ganas de abrazarte
y llorar
de esa ganas borrachas
de la primera vez,
de la última vez.
De mirarte y no hacer nada
solo contemplarte desde lejos,
entre la multitud,
buscándote,
deseándote,
buscarte entre esta soledad recurrente