Palabras secas de otoños. Al contrario, tu lugar, quedó desierto, quedó vacío entre tanto tiempo. Nada volvió a tener tu color, tu aroma. Desde aquel pasado del tiempo, todo se tornó color sepia hacia un amarillento como adquieren algunas fotos que no se miran. Tus palabras fueron un eco de aquel otoño de los desahuciados. A partir de ese punto, ya no hubo puntos suspensivos, un " ya vuelvo",o quizás, ¿Te espero con unos mates? Sino que ese punto se eternizó, y todo lo vivido después, giró en torno a ese instante, a ese lugar que ya no era para nosotros.