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Mostrando entradas de noviembre, 2011

Poesía de madrugada

Las puntadas no cesan. Mi mente no para de pensar. Los minutos del reloj,  pasan lentamente en la noche. Sentimientos: confusos, abrumados, dispersos. Calma y tempestad. Sociedad. Hombre: inmerso entre tanta soledad. Camino dos pasos, retrocedo. Vuelvo, queriendo sobresaltar   hacia el abismo. Necio. La máquina continúa, produce sin parar, produce, produce. Hombre (sujeto), sin sentimientos, "racionalmente adaptado" a este estado de naturaleza salvaje. Alienado. Veo el reloj, sin entender bien el por qué... Mi corazón se siente confuso, Late, corre sangre, siento la arteria aorta  a punto de explotar, salir expulsada. Ventrículo y vena. Confunden mi "estado". Cierro los ojos, me entre duermo. Miro otra vez el reloj: 03:34hs Pienso que estoy enloqueciendo. No distingo el día de la noche. Paranoia. Soledad. Confundo palabras y oraciones. Momentos vividos y no. Nada tiene su lógica matemática y física. Siento taquicardia. Mi cuerpo acciona-reacciona. Verso y prosa

Papel de Actor

Y no hay papel fijo, para escribirte, papel de actor. Y no pasa nada, pero pasa todo. Tu mirada,  tan imponente. Tus ojos, como olvidarlos. Otra vez la sociología y vos al medio. Tu lugar, tu espacio, y ella. Ella que te domina, ella que si sólo la tuvieras al frente, mirándola a los ojos  y te diera las respuestas que querés. La lluvia, fiel compañera de nuestras charlas. ¿Cómo llueve en Budapest? Y te acompaña y te cuida. Pasa algo y pasa todo, todo pasa, todo pasa, pasan mis ojos tristes, ante tu mirada. Tu mirada triste y tus palabras, confesándome tus miedos. Tu voz revolotea en mi mente, crea y juega, juega y destruye. Tus labios rojos, rojos, pequeños. Tus besos frescos, tus besos cortos, dulces. Tus manos secas por el sol, tus manos que crean, recrean. Tus mujeres, tu mujer, ella, ella lo sabe todo, y no sabe nada. No quiero caer, sólo te miraba, para pedirte un abrazo, algo que me transportara a otro lugar... Tu lugar, como el mío, así, pequeño, como caben dos nuec

Otra vez Primavera

Sentía que era primavera, Una vez mas escribiendo, Una vez más, de manera diferente, Amando,sintiendo con pasión: Su alma, su corazón, su cuerpo, con todos los sentidos… Sentía que era primavera, esta vez, las risas, los encuentros se entregaban. Esta vez se olía en el aire, en  el viento a rebelión, a organización asamblearia, otra vez, compañeros, juzgaban nuestra forma de ver,percibir,sentir,pensar, nuestra política. En las calles había flores, por todos lados. Mis ojos lloraban, no de tristeza, sino de una inmensa e inexplicable felicidad,paz,tranquilidad… Aunque en el cotidiano las barricadas se anunciaban, en los sueños se rompía, se desvanecía, lloraba por dentro. Sentía que era primavera, distinta, un poco de años encima, un poco de la misma y empecinada rebeldía que corre por mi sangre, que no deja de percibirse. Que no se aleja de mí. Que se ve en sus ojos, en su piel, en   su manera tan natural y pura de hacerme el amor. En su manera de pelear, de luchar. Si,  se ve
Y tu beso tan fugaz e inoportuno... Tu abrazo espera en mi alma ¿Quizás para olvidar? Tan fugaz, como el viento de la mañana fueron nuestras risas de madrugada. Una milésima  de aquella imagen recuerdo. Tus ojos tan puros  y transparentes. Tus besos tan grandes ya no existen. Fueron segundos de un amor chiquito. Quiero que no te vayas, que perdure en mi cuerpo: tu olor,tu perfume. Quisiera no sentir esto, sin saberlo, sin buscarlo, te estoy queriendo. Te voy a extrañar, voy a extrañar  mirar tus caras y pelearte. Voy a extrañarte, se lo confieso  a los pájaros,   ¿ellos me oirán?   Nada ni nadie  borra lo vivido. ¿Tan poco tuvo  que durar? No llega a impregnarse, no traspasa los sentimientos confusos. No quiero herirte, me estoy hiriendo. No quiero hablarte, ni desearte, ni quererte. Quiero cerrar mi corazón, para siempre. No quiero amar. No para de doler. Quiero cerrar mi corazón, no sentir nada mas.