Florece como esta rebelión, como nuestros pasos. Florece como tu mirada en el horizonte tus ojos impenetrables, inalcanzables, lejanos de mi, de tu ausencia, de tu presencia ausente en mi alma y a la vez... construis con otros, cuanto les dejas tus palabras tan fuertes, tan claras y elocuentes. Tus escapadas,pero queriendo estar con nosotros, no te querías ir, pero la buscabas a ella. Dirían revolución hormonal, revolución de las mentes de nuestra organización. No nos vieron capaces hasta nuestros propios compañeros, no creyeron en nuestras decisiones, en nuestras acciones. ¿Y vos ? vos,ahí,latente, como esta herida, que no para de sangrar. Si,latente, en cada uno de nosotros siempre ahí,presente. Y otra vez, tu cuerpo deseándote en tanta convulsión y soledad.