Apreciaciones de días lluviosos Hace días que no salgo de acá. Hace días que mi ropa habitual está tirada sobre esa silla. Hace días que leo sobre el marxismo y me preguntó si tanta revolución cabe en ese apunte, si allá afuera- otro mundo es posible- Hace días que el café, como podría ser la nicotina, juega en mi boca, pasa por mis dientes amarillos, para lograr su efecto, instantáneo. Hace días que llueve, una lluvia de a ratos, como si desde arriba alguien llorara, según las horas, casi siempre de noche. Hace días que mi única compañía es mi gata, que se entre duerme cuando le leo sobre Marx o Foucault, que ronronea despacito cuando escucha algún verso de Cortázar y maúlla despavorida cuando la opresión recorre mis labios. Hace días que no escribo, hace días que no salgo de acá y este lugar, tan conocido, tan inverosímil es ya aquel lugar inhóspito y descolorido. 27 de Noviembre de 2013.