No quiero que sea un domingo de los solitarios.
No quiero que mi poesía se vuelva repetitiva y ausente.
No quiero que mi poesía se convierta en lágrimas.
No quiero que mi poesía llore.
No quiero que mi poesía sea un domingo de otoño.
No quiero que mi poesía sea empecinada y sin rebeldía.
No quiero una poesía de los solitarios.
No quiero que mi poesía sea el recuerdo
"todo tiempo
por pasado fue mejor".
No quiero que mi poesía sea ese grito de dolor.
14 de Abril de 2013.